Por Marcos Vizcarra
La intención del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, de bajar la edad de imputabilidad a los 13 años en Argentina es acompañada por quienes sufren delitos cada vez más violentos y con autores materiales cada vez más chicos. Sin embargo, este fenómeno innegable también amerita poner el foco de atención en los autores intelectuales: mayores de edad que utilizan a jóvenes inimputables para delinquir, amedrentar y hasta asesinar.
Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe son provincias argentinas que han ganado las tapas de los diarios a nivel nacional por hechos que conmovieron a la sociedad por episodios delictivos con chicos de 12, 13 y 14 años como protagonistas. Un contexto más que fértil para que prolifere este tipo de proyectos.
Sin embargo, me permito comparar otros datos ligados al tema seguridad donde sobresale que una política más represiva no siempre termina aportando buenos resultados en materia de seguridad pública.
-Aclaración…..evite caer en la discusión binaria y de bajo vuelo entre el garantismo y el activismo judicial-
Retomamos, si de política represiva y aumento de penas se tratara. Santa Fe debería estar viviendo su mejor momento en lo que a seguridad refiere. Tiene la mayor cantidad de policías de la historia y personas privadas de la libertad como nunca antes.
Según un informe estadístico del Observatorio de Seguridad Pública (OSP), entre el año 2008 y 2021 la cantidad de presos con condena se incrementó un 174 % en la provincia de Santa Fe. Mientras que el año 2022 cerró con 9.350 personas privadas de la libertad en prisiones y sedes policiales. El número más alto de la historia, que duplica el registro de 2012.
La gran mayoría son varones jóvenes de entre 18 a 30 años acusados de robo. En 2008 había 3.794 personas presas en todo el territorio santafesino. Hoy ya hay más de 10 mil.
Esta semana surgió un planteo que amerita ser tomado en serio por parte del diputado provincial Martín Rosúa. El dirigente radical sostiene como válida dar la discusión por una baja en la edad de imputabilidad. Pero, al mismo tiempo, crear la figura del delito de “Corrupción de menores con fines delictivos”.
Una medida que plantea penas cada vez más duras a quienes utilizan y corrompen a menores para cometer delitos.
El legislador de la provincia de Santa Fe describió que en Rosario nos encontramos con un fenómeno que venimos advirtiendo desde hace años: los mayores utilizando a menores de edad para cometen delitos. “Esto se vio reflejado con enorme claridad con el crimen de Bruno. Un asesinato ordenado desde la cárcel y utilizando a un menor de edad como autor material. Estamos de acuerdo con discutir la edad de imputabilidad, pero esta respuesta legislativa siempre va a encontrar un límite en los hechos. Por eso, lo que estamos planteando más allá del debate sobre la edad, es perseguir con penas mucho más graves a quienes usan a chicos para cometer delitos”, planteó.
Las urgencias del país en materia de seguridad, como siempre, aceleran los tiempos de una discusión que no se limita a la edad donde una persona puede o debería ser imputada. Implica un análisis profundo de una sociedad con problemas de empleo, marginalidad, pobreza y desigualdad. Si se aprueba el proyecto del gobierno de llevar la edad a 14 años, ¿Estamos seguros que mañana las bandas organizadas no irán por chicos de 12 o 13 para llevar adelante sus planes delictivos? No habrá un tope en esta discusión que nos lleva a pensar que hay que hacer algo más.
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