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Candidatos por deporte, militancia rentada y revocatoria de mandato

Caras que se repiten cada dos años, aún con mandatos por terminar. Candidaturas que cotizan en dólares y el fracaso de la política tradicional

28 MAYO, 2023

Por Marcos Vizcarra

Caras que se repiten cada dos años, aún con mandatos por terminar. Candidaturas que cotizan en dólares y el fracaso de la política tradicional 

La superpoblación de precandidaturas para las elecciones en la provincia de Santa Fe tienen un patrón que se presenta año tras año, comicios tras comicios. La renovación viene por fuera de la política partidaria, con ex jugadores, periodistas y modelos que ganan elecciones pero suelen atentar contra todo proyecto político.

Un informe del Observatorio Legislativo de Rosario (observatoriolegislativo.org.ar) muestra que doce de los trece  concejales con mandato hasta el año 2025 irán por otros cargos.

Son los casos de Ciro Seisas  (Candidato a Senador Departamental); Amalevi Nadia (Candidata a Senadora Departamental Suplente); Carlos Cardozo (Candidato a Intendente); Ana Laura Martínez (Candidata a Senadora Departamental); Verónica Irizar (Candidata a Senadora Departamental); Miguel Tessandori (Candidato a Intendente); Martín Rosúa (Candidato a Diputado Provincial); Schvartz Valeria (Candidata a Senadora Departamental Suplente); Lisandro Cavatorta (Candidato a Senador Departamental); Juan Monteverde (Candidato a Intendente); Norma López (Candidata a Diputada Provincial) y Jesica Pellegrini (Candidata a Senadora Departamental).

El salto con red de muchos candidatos que aun teniendo mandato por cumplir repiten candidaturas cada dos años promedio no es una práctica ilegal, pero merece preguntarnos si no traiciona la voluntad popular un dirigente que es elegido como diputado provincial por cuatro años y a la mitad de su gestión se candidatea para ser senador nacional. Vaya este ejemplo para cualquiera de los cargos electivos.

De igual modo nos permite preguntarnos si no sería otra la historia si renuncia a su banca para hacer campaña para otro cargo. Este tipo de prácticas es la que limita la participación en elecciones de cuadros más jóvenes y la tan ansiada renovación. Renovación de cuadros políticos, no de caras famosas. Hasta aquí, la sociedad perdió a buenos deportistas, periodistas y cocineros, pero nunca ganó a un buen dirigente.

Este cuadro de situación no tiene a otro responsable que la misma política. Sin renovación y con caras que se repiten cada dos años, aún con mandatos por terminar, el final está cantado.

La necesidad de una profunda reforma política está en escena desde hace años. El desencanto con la política tradicional abre la puerta para otro tipo de escenario, los que señalan a la “casta” y los que lucran con este vacío de representación. Hoy la carrera política cotiza en baja. La militancia y ¿los cuadros juveniles? miran en silencio como la fábrica de candidatos está en el set de televisión. Las candidaturas son rentadas. La “política” sale a comprar candidatos. Los mismos cotizan en dólares billete y suele estar acompañado por la imposición de algún empresario poderoso. El poder económico condiciona a la política, ya desde las candidaturas.    

Entre las cuentas pendientes de la política, sin dudas, aparece poner límites a aquellos que trabajan de candidato. 

El otro punto es la revocatoria de mandato. La concejala de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, lo propuso alguna vez para Rosario. Si se incumplen las promesas electorales se abre la puerta a una revocatoria.

Es una idea que por lo menos limitaría la artillería de mentiras que se prometen en tiempos de elecciones. “Salariazo y revolución productiva”, “Paz y Orden”, “Esta vez el ajuste o hace la política” o “Pobreza Cero”.

El sistema de Boleta Única de Papel que se implementó para elegir autoridades en la provincia de Santa Fe terminó de manera exitosa con el robo de boletas y bajó los costos que debe afrontar el Estado para garantizar el sistema democrático, pero hizo implosionar a los partidos políticos.

El sistema electoral que se puso en práctica en 2011 en Santa Fe y que terminó con la tradicional lista sábana y las colectoras, dejó sin posibilidad de presentar proyectos conjuntos. Dejando un claro ganador, los personajes de la farándula y las caras conocidas.

La foto de quien encabeza la lista se volvió más importante que las plataformas electorales o los proyectos colectivos.

En los últimos años en Rosario se agudizaron algunos problemas como la inseguridad, consumo de drogas, desigualdad, violencia y narcotráfico. La solución a los problemas, algunos más recientes y otros que vienen de larga data, llegará solo con más y mejor política, algo que no pareciera asomar con candidaturas de ex futbolistas, modelos, cocineros y periodistas al borde del retiro. Ante la falta de renovación, buscan votos con caras conocidas.

Lejos de estadistas, técnicos, militantes o analistas. La política moderna hace pie en el discurso vacío. Sin contenido, frases cortas, repetitivas y si es con una cara bonita y un buen slogan salido del focus group mucho mejor.

Exitoso en las urnas pero repetitivo en el fracaso de quienes piensan y definen a la política como una herramienta de cambio y transformación.

 

Foto de Caleb Oquendo en www.pexels.com

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